viernes, 13 de febrero de 2015

Minutos musicales

Hay composiciones musicales sobresalientes. El Réquiem de Verdi lo es, sin duda. Y el momento más emocionante es cuando orquesta y coro interpretan el Dies Irae. Toda la ira de Dios está presente. El Dios vengativo, el Dios cruel, el Dios aterrador.

El texto es el siguiente:

Dies iræ, dies illa,
Solvet sæclum in favilla,
Teste David cum Sibylla!

Quantus tremor est futurus,
quando iudex est venturus,
cuncta stricte discussurus!

Tuba mirum spargens sonum
per sepulcra regionum,
coget omnes ante thronum.
Día de la ira, aquel día
en que los siglos se reduzcan a cenizas;
como testigos el rey David y la Sibila.

¡Cuánto terror habrá en el futuro
cuando el juez haya de venir
a juzgar todo estrictamente!

La trompeta, esparciendo un sonido admirable
por los sepulcros de todos los reinos
reunirá a todos ante el trono.





Otro momento musical impresionante está presente en una escena de la película “2001 Una Odisea en el Espacio” de Kubrick. En poco más de cinco minutos la música nos transporta a su personal interpretación del descubrimiento del conocimiento por parte del hombre. Del hombre. Las mujeres no están presentes, nuevamente. Hombre, conocimiento, dominación, violencia.

Ligeti, tiene composiciones duras de escuchar, entre ellas ésta misma, “Athmosferes”, en donde utiliza lo que él denomina la micropolifonía. Música atonal en donde las voces interpretan melodías que no armonizan según nuestra costumbre. Ligeti dice que su obra es “…fruto de un trabajo ya no basado en el orden melódico y armónico, sino en la búsqueda de un sonido neutro, situado prácticamente entre sonido y ruido”. Aunque, según mi opinión, neutro no es.

Y finaliza con Richard Strauss y “Así habló Zaratustra”. Es sublime.

2 comentarios:

  1. Ese Dios iracundo, vengativo, todopoderoso, que nos protege juzgándonos nos va a venir de maravilla para ilustrar el Dios-Padre-Superyó de Freud. Ante las amenazas constantes de una Naturaleza hostil que no somos capaces de controlar por medio de la técnica (magníficamente representada por Kubrick en sus orígenes), nos conformamos/ilusionamos con un Dios-Padre. Pero la religión es una ilusión y, como el niño, la civilización ha de matar al Dios-Padre, sustituyéndolo por la racionalidad científica, que no parece ilusoria.
    Ahora bien, como muestra de modo brillante Kubrick, la técnica es ambivalente: nos protege pero también nos enfrenta...quizá la ciencia, que modela la técnica, es también una ilusión...ya veremos qué opina de esto el Zaratustra, esta vez de Nietzsche.
    ¡Sublime banda sonora para el grupo, Carmen!

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  2. La modernidad está basada en supersticiones, teorías, credulidad y fe. Parace que el mono "lito" de abajo ha creado al Dios bestial a su imagen y semejanza.
    La música celestial nace del pueblo, no de expertos, ejemplo:
    https://www.youtube.com/watch?v=z9M0q_oE21w

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