Presentación
general:
Lo
primero es aclarar el esquema del proyecto. Por qué estos autores, estos textos
y esta sucesión. La primera razón es puramente coyuntural: Elvira me propuso la
lectura comentada de textos de filosofía y yo, entre el alago y el estupor,
acepté el reto pensando que no lo decía del todo en serio (¡quién, en su sano
juicio, iba a decir algo así en serio!). La cosa fue a mayores cuando sobre un
plato de pollo “a la tandori” me sedujo con nombres tales como: Freud,
Nietzsche, Marx, Chomsky, Foucault,… entonces claudiqué y, aprovechando los
calores veraniegos, me puse a pensar cómo encajar esos nombres en un proyecto
de interpretación de textos. ¡“Los maestros de la sospecha” y la hermenéutica!,
esa era la clave.
Paul
Ricoeur, en su obra “Freud: una interpretación de la cultura”, señaló la
triada Marx, Freud y Nietzsche como los pensadores que había puesto en
entredicho el modelo explicativo de la filosofía, digámoslo así, ortodoxa. Por
tanto, primero había que explicar cuál es ese modelo y para ello lo mejor era
acudir a los clásicos. El modelo del saber filosófico tiene su origen más
preciso en Parménides y su ejemplo más acabado y paradigmático en Platón;
frente a ellos, Gorgias es el pensador más representativo de un modelo
occidental de pensar, distinto al filosófico pero no necesariamente peor. Por
su parte, san Juan toma partido a favor de la filosofía, perfilando de un modo
definitivo el éxito del discurso filosófico. Este y no otro es, por tanto, el
modelo que la tríada de Ricoeur va a cuestionar. Además el filósofo
francés desarrolla su pensamiento desde la óptica de la hermenéutica, es
decir, desde la “interpretación sobre el terreno” de los textos de los autores
(de esto hablaré más adelante), por tanto, resulta un marco perfecto para
abordar un proyecto de comentarios de textos.
Y
por fin, el esquema se cierra con un vistazo a la actualidad. A pesar de que
personalmente no estoy del todo de acuerdo con incluir en el mismo saco a estos
tres autores (en su momento explicaré por qué), lo cierto es que sus aportaciones
–especialmente la de Nietzsche- marcaron un antes y un después en la historia
del pensamiento occidental. Los movimientos posteriores, ya entrados en el s.
XX, giran en torno a la llamada postmodernidad. Detractores y defensores de
este movimiento se disputan hoy en día la primacía del saber. En esta línea se
sitúa la polémica Chomsky-Foucault, representativa de las controversias de los
últimos años.
Para
terminar con la explicación del esquema, es importante advertir que parecía
sensato iniciar las lecturas con el texto de Ricoeur, que nos ha servido de
excusa para este proyecto; sin embargo, he de advertir que seguramente es la
obra más compleja de todas porque presupone el conocimiento de muchos autores y
porque los franceses son un poco enrevesados…
No
os desaniméis: la ventaja del modelo interpretativo es que admite la pluralidad
de verdades y así es más fácil acertar.
A menos que tengamos libertad de la limitacion del contenido de nuestra conciencia no podemos avanzar.
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