Cuestionamiento del planteamiento de Ricoeur:
(A partir de las lecciones de Q. Racionero)
Diseño general de la filosofía moderna: si yo tuviera en mis
manos un instrumento tan potente como para absorber la totalidad del
conocimiento bajo la forma de una ciencia estricta, tendría con ello mismo el
criterio racional de intervención para cualquier actividad pública. Por lo
tanto, aquél que determine la racionalidad como instrumento tendrá
necesariamente el criterio de la libertad y la moralidad. En palabras de Hegel:
“Todo lo real es racional, todo lo racional es real”. No dice Hegel, pues, que
todo lo real sea racional, sino que sólo es real aquello que es racional. Lo
irracional no es real, pertenece al basurero de la historia. La conversa es la
decisiva: todo lo que es racional, eso es y debe ser, pero sólo eso, real.
Crisis del modelo clásico de la
filosofía. Los verdaderos “maestros de la sospecha”:
- Karl Marx: el que llevó más lejos el proyecto de la Ilustración y el clasicismo alemán. Él intento establecer los niveles críticos de ese modelo e inició una de las vías de solución moderna más potentes. Se invirtió a Hegel pero para llegar al mismo sitio. Geist es ahora la proyección de las condiciones materiales. No se parte de la libertad de la razón, pero con ello tampoco se niega la tarea del filosofar: no hay que preguntarse qué es la verdad, sino como cambiarla. Entonces tiene sentido hablar de libertad no al principio, sino al final. Cuando se comprende el proceso real de la configuración es cuando puede al fin cumplirse. Este proceso, además, debe y puede tener fin: la revolución.
- Friedrich Nietzsche: parece ser el máximo aspirante porque utilizó una forma de pensamiento intempestivo (violento + intemporal = antimoderno) para golpear las legitimaciones del cientificismo, y, sin embargo, encontramos un reforzamiento del poder moderno en el sentido de que la crítica de la moralidad, de la libertad, aboca a la potenciación del modelo mismo de la filosofía.
- Martin Heidegger: Para él hay una acotación del concepto de filosofía moderna que es interpretado como la filosofía de un error. Pero la historia de un error lo es en relación a una verdad, y al menos la literatura heideggeriana de los primeros años está dominada por la sensación de que hay “sendas perdidas” que nos conducen a recuperar la filosofía.
En estos tres autores se cumple la
crítica en la medida que se radicaliza cada vez más; en ninguno de ellos se
cumple la plenitud del sistema moderno; son testigos de lo que es filosofar
para el sistema moderno pero también lo son de la crisis actual y sus posibles
soluciones. Por su parte, en Freud, piedra angular de la propuesta de Ricoeur,
no hay sospecha alguna, sino un intento de acceso científico (positivista) a
zonas vírgenes para la MODERNIDAD: cosifica el inconsciente. Así, aquellos tres autores centran, básicamente,
la crítica en una forma de entender/INTERPRETAR el mundo que llega hasta
nuestros días, y, por ello, sus visiones son, en cierta medida, aún vigentes en
el pensamiento que gira en torno a la POSTMODERNIDAD. De ahí que Paul
Ricoeur les calificara como filósofos de la sospecha.
¿Podemos ser concientes del fenómeno?
ResponderEliminarAl apoderarse la maquinaria cerebral de la obra de estos "maestros" se ponen en marcha las tres calamidades del siglo XX: el psicoanalisis, el comunismo y el fascismo.