jueves, 22 de enero de 2015

Evangelio de San Juan


Se trata del evangelio más novedoso no sólo porque se redacta con posterioridad sino porque además introduce algunos elementos de la racionalidad filosófica griega, en discusión con el gnosticismo (como luego veremos) y con el mensaje transmitido por San Pablo tras su fracaso en el areópago.

Los elementos más identificadores son:
o   El autor es incierto: no pudo ser Juan, el discípulo más amado de Jesús, por una cuestión de fechas (tendría que tener más de 100 años), por lo que se atribuye la autoría a un tal Juan, presbítero de la comunidad helena de Patmos;
o   Nuevas anécdotas biográficas de Jesús;
o   La inclusión de discursos de marcado carácter explicativo y no sólo salvífico en boca de Cristo y dirigidos a los doctores de la Iglesia y no al pueblo;
o   Presenta un Jesús ahistórico que pretende la salvación universal (católica): Cristo es el hijo de Dios, encarnación de la divinidad, del logos (en Israel sería una blasfemia pero en Grecia era frecuente la divinización de los héroes como Hércules);
o   La doctrina del intransigente San Pablo muy presente en los sinópticos, queda matizada por el modelo estoico de la resignación y la vida en armonía con la naturaleza (en este caso divina…la armonía con Dios).

Complementario es el texto del Apocalipsis (que se incluyó entre los textos doctrinales posteriormente). Se trata de una politeia de la Iglesia en oposición al Imperio, con una simbología trivial, que se pretendió oscura cuando, al reconciliarse el cristianismo con Roma, resultó necesario ocultar la antigua enemistad. En cualquier caso, es evidente que los pronósticos de Juan en nada se cumplieron y, finalmente, Constantino vio la conveniencia de legalizar la religión y Teodosio la convirtió en confesional del Imperio.

Frente a esta tradición escriturística helena, se responde con el “creo porque es absurdo” de Tertuliano y el 4º evangelio es declarado no canónico, mientras el cristianismo se pretendía alógico, irracional y, por ello mismo, requerido de la dimensión de la fe. Surgen dos facciones:
  • Creyentes: alógicos, dependen del amor como forma de acercamiento a Dios;
  • Dogmáticos: teó-logos, propician la posibilidad de crear una ortodoxia de concordia, por eso, tras el Concilio de Nicea, triunfan los dogmáticos…finalmente, la razón unifica mejor que los sentimientos: la RAZÓN triunfa sobre la FE, porque se asimila a ella (“la filosofía es sierva de la teología”).

1 comentario:

  1. Parece ser que dios evoluciona conforme al darwinismo. Hay cierto paralelismo con la vida de Mickey Mouse.

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