jueves, 22 de enero de 2015

Esquema interpretativo del "Protágoras"



ESQUEMA INTERPRETATIVO DEL PROTÁGORAS:

Desde el comienzo, el sofista queda retratado como “un traficante o un tendero de las mercancías de que se nutre el alma”, frente a lo que Sócrates representa: el rigor en la definición de la virtud. La aristocracia del saber frente a la democracia del logos.
Protágoras se defiende por medio de un mito: Prometeo ha robado el fuego a los dioses para que todos los hombres dispusiéramos de la técnica (también la retórica) para defendernos de la naturaleza hostil.
A partir de ahí se enzarzan en una discusión sobre si la definición de la virtud debe ser absoluta o tiene que ser parcial; y sobre las dimensiones que ha de tener un discurso: Sócrates pide brevedad.
Un poema de Simónides es el objeto de la siguiente disputa verbal: Sócrates parodia la manera enrevesada y extensa de interpretar versos por parte de los sofistas.
Sócrates retoma la discusión llevándola a su terreno: la mayéutica. “Sólo sé que no sé nada”… “la mejor garantía de nuestra conducta… ¿el arte de medir o el impacto de las apariencias?”, es decir, ¿podemos objetivar la virtud o debemos guiarnos por lo que parece que somos?…
Finalmente, Platón se sitúa en la idea de que la virtud es ciencia (intelectualismo ético) mientras que Protágoras prefiere que la virtud sea objeto de ciencia. En el primer caso, basta con conocer la definición científica de virtud para aplicarla (de la teoría a la práctica), en el segundo, el conocimiento puede explicar los comportamientos virtuosos (de la práctica a la teoría). En cualquiera de los dos caso, según Platón, lo importante será definir qué es la virtud, cuál es el comportamiento virtuoso…
¡Qué tramposo, al final remata con lo que andaba buscando desde el comienzo: la definición absoluta de la virtud! Ya parece haberse olvidado de que existen distintos tipos de virtud, es decir, que quizá sea contingente. No parece un diálogo tan aporético.

En resumen, se trata de una explicación del intelectualismo ético de Sócrates. La idea general de la kalokagathía como virtud ciudadana no se traduce igualmente en la paideia de los filósofos y los sofistas. Para el sofista, la virtud es “excelencia”, es decir, se identifica con la realización eficaz de una acción encomendada (por ejemplo, es “excelente” el sicario si consigue matar), sin ninguna connotación moral; sin embargo, para Sócrates/Platón, la virtud conlleva una intencionalidad moral porque se identifica con la definición verdadera de Bien. También el cristianismo lo entenderá así, y pensadores como Nietzsche lo rechazarán.
Por ello, para Sócrates/Platón la virtud dependerá del conocimiento de esa definición verdadera del Bien. Y, como conocer es recordar, lo que un ciudadano debe hacer para ser virtuoso es tratar de aplicar la mayéutica/dialéctica para conocer la acción justa (el alma racional debe recordar la idea de Bien y Justicia). Y será la definición absoluta y no parcial de la virtud, la que se corresponda con la esencia de la misma.
De manera que, sí se puede enseñar la técnica/arte de la virtud (como se cuestionaba al inicio del diálogo) pero no desde fuera, según pretenden los sofistas, sino desde el interior mismo del ciudadano; de ahí que sea inmoral cobrar por dicha enseñanza porque, aunque es factible, depende del discípulo (…los psicoanalistas han terminado sacando rentabilidad de la mayéutica). Pero primero hay que alcanzar el conocimiento científico de la esencia de la virtud: ¿qué es la virtud?...

2 comentarios:

  1. La demostración cientifica del desastre es el nulo interés que tenemos para descubrir la pregunta ¿qué es virtud?
    Ya tenemos la respuesta antes de plantearnos la pregunta. ¿Virtud? Respuesta: nos da igual. Eso somos.

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  2. ¿qué es la virtud?...En "Apología de Socrates" está la respuesta

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